relaciones entre medio ambiente y el comportamiento a
través de la experiencia que por ensayo y error obtenían en
sus diseños". Así desde sus orígenes el desarrollo de la
psicología ambiental ha tenido un origen interdisciplinario en
el que toman tanta importancia las iniciativas de la psicología
como las aproximaciones de otras áreas.
El estudio Hawthome ofrece un modelo de análisis que les
permite a los diseñadores de ambientes y en especial a los
diseñadores urbanos pensar la ciudad como un espacio
dotado de ciertas cualidades de iluminación, superficies,
espacios que pueden ser administrados para educir en el
ciudadano formas de conducta específicas y a su vez darle un
sentido funcional y eficiente a la ciudad.
A mediados del siglo XX, los contextos institucionales como
los hospitales psiquiátricos son los espacios predilectos para
realizar observaciones sobre el efecto que tienen estímulos
tales como los materiales de las paredes, el número de camas
en una habitación, las formas de desplazamiento, utilización
y duración dentro de los espacios arquitectónicos9. Se
considera en estos estudios que la presencia de materiales
como los azulejos son un elemento de elevado nivel de
incidencia sobre las conductas de higiene y tendencias hacia
la asepsia.
Señalan Proshansky, Ittelson, Rivlin el enorme interés por
establecer la naturaleza del comportamiento social de los
individuos. Se trataba de evidenciar en cuáles ambientes
arquitectónicos se daba una tendencia al aislamiento o a la
interacción con otras personas, si existía una tendencia a la
homogeneidad en la conducta de los individuos y muy
especialmente si el comportamiento de los usuarios en los
espacios coincidía con el propósito para el que habían sido
diseñados. Así por ejemplo, se observaba si los comedores
generaban conductas de alimentación o si allí se realizaban
otro tipo de actividades.
Al igual que en los estudios Hawthorne, los estudios en
entidades psiquiátricas no escapan al interés que tiene la
variable social. Así, por ejemplo, se hace evidente la
influencia de los reglamentos institucionales en las formas de
comportamiento dentro de los espacios. La prohibición de no
comer en los alojamientos o la de no trasladar elementos de
la sala de juegos a otros sitios comienzan a considerarse
como factores determinantes (considerados como estímulos
sociales) del comportamiento individual10.
9 H. M. Proshansky, W. H. Ittelson y L G. Rivlin, La psicología ambiental: el
hombre y su entorno, México, Trillas, 1978.
10 Ibid.
Se puede afirmar que la psicología ambiental le otorga, a
partir de estos estudios en centros psiquiátricos, un enorme
interés al hecho de establecer si la conducta de los
ciudadanos se asocia a los diseños ambientales creados por
los arquitectos o los diseñadores y cuales son las variables
que inciden en que haya una coincidencia entre planeador y
usuario. Así se inicia un intento por evaluar el trabajo del
diseñador de ambientes, con base en la observación directa
de la conducta de los ciudadanos.
Estamentos tales como las cárceles, la vivienda, las entidades
educativas son sometidos a un análisis conductual en un
intento por ampliar las posibilidades de comparación
poblacional. A nivel educativo, señala Hollahan, estudios
realizados en residencias estudiantiles en las que se establece
que hay "menor satisfacción y cohesión de grupo en edificios
altos que en los de dos o tres pisos... Estudiantes hacinados
en grandes edificios se interesan menos por establecer
contacto social con sus compañeros que los que viven en
ambientes sin aglomeración y están menos dispuestos a
ayudar y colaborar con las personas con las que viven"11.
En términos generales se puede decir que la década de los
sesenta es el momento de mayor desarrollo de la psicología
ambiental y su arraigo obedece al inusitado interés del
momento histórico en "la calidad del ambiente físico y las
consecuencias a largo plazo de la contaminación industrial, el
descuido en la eliminación de la basura y el manejo
inadecuado de los recursos naturales"12. Cobra igualmente
importancia el interés del público de la época por el cuidado
y protección del ambiente natural y urbano. Sin embargo, la
característica que le da mayor impulso al desarrollo de la
psicología ambiental es el marcado interés mundial por la
calidad de vida de las personas y como parte esencial del
concepto de calidad de vida la calidad ambiental.
Se considera entonces al entorno urbano como el hábitat de
las personas. Las condiciones ambientales de la ciudad
pueden incidir en los niveles de salud o enfermedad de las
personas, en los estados de satisfacción o inconformidad
social, en la formación de actitudes como la protección y la
solidaridad y en la aparición de fenómenos importantes como
la agresividad de los individuos.
La psicología ambiental y la conducta animal
Una importante fuente de desarrollo investigativo en
psicología ambiental la constituyen los trabajos realizados
11 Ch. L. Hollahan, Psicología ambiental, México, Limusa, 1996,
pág.33.
12 Ibid