Subcapítulo 3: Concepto de propiedad privada
En los dos subcapítulos anteriores enfrentamos la cuestión del Estado legítimo y cómo es
que la voluntad general opera en él. Pero las condiciones para poder hablar de un Estado
legítimo pasan por evaluar la postura de Rousseau respecto a uno de los elementos más
criticados en el Segundo discurso: la propiedad privada. Para entender qué desea sostener
Rousseau respecto a la propiedad privada en un Estado legítimo se planteará primero
cómo aparece la paradoja de la propiedad en nuestro autor, luego evaluaremos las
soluciones a la paradoja que consideramos insatisfactorias, para por último ofrecer una
solución más adecuada que parta de considerar en la propuesta de Rousseau la diferencia
entre medios de producción y bienes de consumo.
a) Paradoja de la propiedad
place. Ésta es mi máxima fundamental. No se trata más que de aplicarla a la infancia, y todas las reglas de
la educación derivarán de ella”. (Ibíd., p. 129). Rousseau es enfático en resaltar que el proceso de formación
del niño no consiste en pretender razonar con este pues “de todas las facultades del hombre, la razón, que
por así decir no es más que un compuesto de todas las demás, es la que se desarrolla con mayores
dificultades y más tarde; ¡y de ésa quieren servirse para desarrollar las primeras! La obra maestra de una
buena educación es hacer un hombre razonable: ¡y pretenden educar a un niño mediante la razón! Es
empezar por el final, es querer hacer de la obra el instrumento”. (Ibíd., p. 129). El mecanismo clave en el
que Rousseau basa su sistema educativo es el que denomina como la “libertad bien regulada” (Ibíd., p.
129), es decir la generación de entornos en los cuales niño actué de manera libre, pero que las circunstancias
se hallen bajo el control del tutor de modo que este pueda ir regulando el desarrollo de la facultades e
inclinaciones del pupilo, manteniéndolo lo más alejado posible de las relaciones de dominación propias de
la sociedad. La siguiente cita de Arthur Melzer describe adecuadamente el proyecto educativo de Rousseau:
“Growing up in a world strictly bounded by things but not by wills, Emile never learns to use and serve
other men but only to recognize necessity and resign himself to it. Evil is thus eliminated at its source: from
the start, Emile is prevented from getting caught up in the contradictory and self-augmenting pursuit of
social means. Rousseau's project, however, is to create a man who can live healthily even in society, so
Emile cannot remain forever sheltered from personal contact and dependence, nor wholly free of amour-
propre and the other dangerous desires that necessarily arise in society. Therefore Rousseau employs two
further devices. While Emile is still detached from others and able to view them dispassionately, Rousseau
teaches him to read hearts and to live in the world of private feelings rather than the false world of public
claims. He shows Emile all the weakness that men hide behind their displays of pomp and cheer, and keeps
constantly before Emile's eyes the image of human suffering. When Emile eventually enters society, then,
his amour-propre is not inflamed by envy but rather soothed by-and even channeled into-pity for the
misfortunes of others. Through this proud and generous compassion, Emile is inspired with a love for other
men and with a distaste for the attempt to use them; and amour-propre, which is generally the greatest
source of personal dependence, is in this way made to fight against it”. (Melzer, Arthur M, op. cit., p. 93.).
Una controversia importante respecto al papel de la educación descrita en el Emilio es que la propuesta de
esta obra se presenta como indiferente o no se conecta claramente con la necesidad de la existencia de un
Estado legítimo (cf. Shklar, Judith N., Men and Citizens: A Study of Rousseau’s Social Theory, Cambridge:
Cambridge University Press, 1969). A su turno, otros autores consideran que ambas obras no solo son
compatibles, sino que una mejor comprensión de ambas parte de considerar que el proyecto educativo
descrito por Rousseau tiene relevancia para la formación de los ciudadanos del Estado legítimo (cf.
Neuhouser, Frederick, Rousseau’s Theodicy of Self-Love, New York: Oxford University Press, 2008). La
resolución de esta disputa exegética escapa a los objetivos de esta tesis, mas si hay un elemento clave a
considerar es que las consideraciones de Rousseau sobre la formación de un hombre libre resulta atractiva
para la presencia de ciudadanos autónomos que actúen de acuerdo con la voluntad general, y en constante
rechazo del amor propio inflamado que lleva la dominación de una voluntad particular respecto a otra.
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